sábado, 12 de julio de 2008

Basta una cena en familia para darnos cuenta de que sí tenemos suerte.


A menudo solemos pensar que tenemos mala suerte, pero ¿en realidad esto es así?
Si suspendemos un examen pensamos que tenemos mala suerte, o si nos coincide el primer día de trabajo con cualquier otro acontecimiento importante…tenemos mala suerte.
¿No será que las cosas suceden así por algo? Que el futuro, o nosotros mismos, nos creamos un camino, en el que también tienen que existir desilusiones para conseguir cosas más valiosas, o al menos, considerarlas como tal porque nos ha costado mucho conseguirlas.
Lo que nos ocurre no debe ser fruto de la mala o buena suerte, puede ser tan solo oportunidades que te cierran puertas, para que puedas abrir las otras, que lo mismo, tienen un camino mucho más agradable.
Sin embargo, a día de hoy debería de decir que tengo mucha suerte…sin muchas oportunidades de crecimiento, pero al menos… mucha suerte.

Pensar que algo bueno vendrá me hace aún más feliz.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si,tenemos suerte y mucha, la tenemos, porque tenemos amorosos brazos que nos cobijan con sus abrazos cuando los necesitamos y calidos besos cuando estamos tristes......lo demás vendrá solo, ya lo verás.
Sigue avanzando porque contigo avanzamos los que te queremos.
Sabiduria (como tu me rebautizastes)

Manolo Navarro dijo...

Lo pequeño es tal porque existe lo grande; lo bonito es así porque lo feo lo hace hermoso; la obscuridad existe para que lailumine la luz y el odio nació para que pudiéramos dimensionar el amor.

Así, la sensación de infortunio nace para hacernos más fuertes en la fortuna; soy un hombre afortunado sin duda, por muchas veces que me lamente.

Un besito.

PD 1ª)Me he sentido aludido cuando has dicho que nos sentimos desafortunados cuando el primer día de trabajo nos sale algo importante.

PD 2ª) Hermosa fotografía.